

Desde mi niñez recuerdo con cariño como cada año poníamos en casa el Belén, era una época muy especial, todo un acontecimiento era el día que mis padres sacaban las cajas que contenían todos los adornos...nos pasábamos todo el día montándolo y disfrutando al ver el cambio que se producía cuando le añadiamos las luces, el musgo, la tierra..., después nos llevábamos los días cambiando las figuras de posición con la consiguiente reprimenda, fue así como cada año se fueron perdiendo figuras y como eran muy antiguas era imposible sustituirlas por otras. Cuando crecimos mis padres decidieron que como quedaban pocas figuras era mejor comprar el típico árbol de plástico navideño y sustituir al Belén. Nunca me gustó del todo el árbol, cada año echaba de menos el Belén, así que cuando nos casamos decidimos en la primera navidad comprar un nacimiento y cada año ir ampliándolo.
A lo largo de estos catorce años hemos ido haciendo nosotros cositas y comprando alguna que otras piezas. Así que cada año el Belén crecía y disfrutábamos mucho poniéndolo eso sí, con la incomodidad que estos últimos años tardábamos varias tardes en poner todas las piezas con el consiguiente cansancio, pero al final lo celebrábamos mucho.
Este año, por diversos motivos, no hemos tenido ni tiempo ni capacidad para adornar nuestra casa en navidad, se sucedían los días y no había forma de encontrar tiempo para poner nuestro Belén. Unos días antes del 24 de diciembre, fueron de compras algunas de mis amigas de mi grupo de patchwork y compraron unas telas preciosas, entre ellas un precioso árbol navideño y un nacimiento para hacer las figuras más importantes del Belén, me explicaron por teléfono en qué consistían las telas....en definitiva que el día 21 de diciembre comencé a hacer las figuras del Belén y el árbol.
Las fotografías no han salido bien ya que hay sombras que en realidad no existen pues está estropeada la cámara, pero me apetecía mucho mostraros este rinconcito de mi hogar. Los adornos que cuelgan del tirador del baúl no los he hecho yo, la muñequita me la regalaron en la visita que hicimos al precioso Belén de Bancaja, que este año visita mi ciudad, concretamente en uno de los monumentos más emblemáticos y hermosos...la Plaza de España, el peluche es el rey Baltasar, nos cayó del cielo el año pasado durante la cabalgata de Reyes Magos de mi ciudad y me parece muy simpático.
No os podeis imaginar lo que he disfrutado cosiendo cada pieza de mi pequeño Belén...., así que este año que no iba a tener ningún adorno navideño .....tenemos un pequeño rinconcito en nuestro hogar muy coqueto desde el que os deseo con mucho cariño un feliz año nuevo.
Etiquetas: Patchwork.