La sencillez de la vida.

Hacía tiempo que tenía ganas de hacer unos saquitos de olor para el armario y los cajones, sobre todo para los de la ropa del hogar. Me encanta que al abrirlos desprendan una fresca y límpia fragancia.

Así que aproveché las altas temperaturas que estamos padeciendo en Sevilla, para aparcar los trabajos de mayor esfuerzo y complicación, para así dedicarme a hacer labores más pequeñas y sencillas que también son necesarias y guardan su encanto.

Os invito a que os animéis a hacerlas, son muy fáciles y además útiles. Dentro llevan una pastilla de jabón, recolecté algunas de las que tengo entre la ropa y que aún conservan su aroma. También se pueden rellenar de lavanda, romero, espliego.....según vuestro gusto.

Por fin ha llegado el anhelado momento de escaparnos de la ciudad. Sinceramente lo estábamos deseando, pues así podemos gozar de la sensación de mayor libertad y donde parece que las horas trascurren con algo más de lentitud y parsimonia.

Disfrutar de un tiempo de descanso, de la buena compañía de la familia y los amigos, de sus conversaciones sinceras, de su modo de ver la vida, a veces similar y otras tan distinta, los baños refrescantes, los paseos por la montaña al atardecer o bajo un manto de estrellas junto al influjo de la luna, sintiéndote al contemplarlas la criatura más insignificante y pequeña. Observar la naturaleza, la sierra, ver pasar la vida, los pájaros, los cambios de luz que experimenta el paisaje en cada momento del día, las costumbres y curiosidades de los lugares que nos rodean, percibir los olores, sabores..........en conclusión, gozar con la sencillez de la vida.

Aprovecho la ocasión para desearos allá donde quiera que estéis, una magnífica época estival y unas felices vacaciones. De vez en cuando me asomaré por estos lares, siempre que pueda realizaré alguna entrada y visitaré vuestros blogs. ¡¡Feliz verano!!.