Las aventuras de un ordenador en apuros.

Hoy, después de unos meses he recibido una sorpresa inesperada, por fin tras una larga temporada sin ordenador vuelvo a disfrutar de su grata presencia.

A los pocos días de escribir mi último post noté como mi Pc iba bastante más lento de lo normal, lo llevé a una empresa informática y detectó que el problema era un virus, a los pocos días nos avisó diciendo que ya estaba todo solucionado.

Ingenua fui al creerlo, pues en cuanto lo instalarlé en casa desubrí que ni siquiera se cargaba Windows.

Evidentemente lo volví a llevar, el mismo día me avisaron que ya habían sustraido los datos, que lo estaban formateando y que fuera a recogerlo al día siguiente.

A primera hora de la mañana del día siguiente me volvieron a llamar y una nube negra de despropósitos cubrió mi cielo azul ultramar, todas las conjeturas de lo que le sucedía a mi pobre ordenador eran negativas, en definitiva la avería era irreparable, el disco duro estaba perdido y los datos irrecuperables. La única solución era un disco duro nuevo y un nuevo sistema operativo, ni que decir tiene que era mejor comprar uno nuevo.

Así que decidimos no arreglarlo, cuando se lo comenté al informático por teléfono noté que no le hizo ninguna gracia y hasta me dijo que para qué quería la torre del ordenador.

Por supuesto fui a recogerla, pero se marchaban de vacaciones y no tuve tiempo de ir a por ella hasta hace unos diez días.

Quería llevarlo a otro sitio pues francamente no me fiaba y tampoco me quería dar por vencida así que eso es lo que hice. La llevé pensando que era inútil pero el ordenador tiene muy poco tiempo y me daba pena no intentarlo.

Suerte que lo llevé pues en pocos días me llamaron diciendo que fuera a recogerlo pues lo que le sucedía era un simple fallo del sistema. Imaginaros como me quedé, cuando por fin hoy pude instalarlo....no me lo creía, mi ordenador funciona perfectamente y con todos los datos recuperados, desde él os escribo todavía incrédula.

De todas formas como sucede con todas las experiencias de la vida, tiene su lado positivo pues como en todas las profesiones existen buenos y no tan buenos profesionales que a veces o bien por ignorancia o bien por querer aprovecharse juegan con la ingenuidad de los demás, por eso me animo a contaroslo.

Os agradezco vuestros comentarios y el interés en saber que me ocurría, sólo espero ponerme al día y visitar vuestros bellos legados.