Muñequitas.

En uno de los circuitos que hice este verano por Castilla y León, una señora de mi grupo tuvo el bonito detalle de regalarme la muñeca de trapo de la primera fotografía, me la encontré tal como la veis en el asiento donde habitualmente vamos las guías sentadas en el autobús, junto al conductor. Ella se subió al autobús justo en el instante que yo lo iba a hacer, la dejé cortesmente pasar y tras subir el primer escalón se paró en seco, colocó la muñeca, se volvió sonriente y me dijo " es para tí".

Más tarde cuando hablé detenidamente con ella para agradecerle este bonito gesto....me dijo que cuando la vió le recordó a mí por el cabello, ya que ambas tenemos mucha cantidad...jajaja. Me hizo mucha ilusión, nunca hasta entonces había tenido una muñeca de trapo.

Este fin de semana cada vez que veía mi muñeca de trapo me acordaba de mi sobrinita a la que le encantan. He estado estos días fastidiada con la espalda y vino con su madre a visitarme , al ver mis primeras pinturas se quedó muy seria y me dijo que por qué no pintaba muñecas......así que este fin de semana decidí hacerles estas dos muñequitas, tienen muchísimos fallos como de una principiante en esta labor de pintar en tela, pero están realizadas con muchísimo cariño. No sé lo que voy a hacer con ellas si enmarcarlas o bien hacer unos cojines para su cama.

Sólo deseo no ver un rasgo de disgusto, cuando las vea, en su expresiva carita.